Para el desarrollo de un proyecto por parte de la empresa en el cual se pretenda calcular la huella de carbono de la organización o de un productor, revisar las opciones de reducción y en la media de lo posible compensar las que no se pueden reducir, se deberían tener en cuanta una serie de claves:
- El cálculo de la huella de carbono es recomendable para cualquier sector industrial y podría constituir una oportunidad para la exportación de productos en mercados internacionales y para aumentar la competitividad de la empresa.
- Buscar colaboración con una consultora externa, de esta forma el calculo será mucho más objetivo y más rápido.
- La elección del estándar de huella de carbono no resulta un problema, ya que están claros los estándares reconocidos a nivel internacional: PAS 2050, GHG Protocol y la ISO 14064, aunque su aplicación sigue pareciendo compleja. Para ello es recomendable (para productos) un enfoque de cálculo “de la cuna a la puerta”, incluyendo los insumos necesarios para la producción del producto y el proceso de transformación hasta que salga de la organización.
- El primer paso para la reducción de emisiones es calcular la huella de carbono.
- Antes de compensar: calcular y reducir. El primer paso es calcular la huella de carbono y posteriormente elaborar los planes de reducción, acordes a las necesidades detectadas en los estudios.
- La compensación es algo más que realizar un pago: es necesario conocer el proyecto donde se va a realizar la compensación de emisiones y valorar las características ambientales y sociales del mismo, así como solicitar información sobre su evolución a lo largo del tiempo.
- Elija garantías. Se recomienda que los créditos de carbono de proyectos de compensación estén validados y verificados por terceras partes, bajo estándares robustos.
- Es importante adaptarse a cada consumidor a la hora de comunicar las acciones ligadas a la política climática de la organización.
- Hay que comunicar en positivo, informar sobre los compromisos y acciones llevadas a cabo.
Anuncios